miércoles, 17 de marzo de 2010

Nicaragua: Tierra de Lagos y Volcanes...

Una nueva aventura nos esperaba. Salimos de Ticuantepe atravesando parte de la geografía nica hasta llegar al departamento de Rivas. Allí tomamos un ferry camino a la Isla de Ometepe.


El paisaje antes de embarcar ya nos abruma. Frente a nosotros dos de los grandes volcanes del país: el Concepción y el Maderas.



Algo sorprendente fue ver respirar al grande de los grandes Concepción ante nuestra expectante mirada. Al llegar a la Isla nos enteramos que estábamos en alerta porque el volcán se había activado y la zona era de riesgo, pero al final, todo quedó en un suspiro del volcán por ver llegar a nuevos inquilinos a su isla.


Noticia de última hora a día 17 de marzo de 2010:

16 de marzo de 2010, 08:21 PM

MANAGUA (AP) - El volcán Concepción de la Isla de Ometepe en el Gran Lago de Nicaragua provocó dos explosiones el martes y nuevamente lanzó gases y cenizas, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).

El coloso ha aumentado su actividad desde la semana pasada al punto de que el Sistema Nacional de Prevención Mitigación y Atención a Desastres (Sinapred), informó el martes estar listo a evacuar a sus habitantes. La zona se encuentra bajo un estado de alerta permanente.

Las últimas explosiones de la mañana del martes con una hora de diferencia, pero no produjeron víctimas ni daños. El Concepción está ubicado 98 kilómetros al sureste de esta capital.



Tras este pequeño baño de noticias fresquitas, sigo narrando estos magníficos días en la isla. Nos alojamos en la finca La Magdalena, un lugar donde el descanso y las aventuras nos esperaban.

La ruta a los petroglifos (piedras grabadas), antiguas reliquias arqueológicas que dejaron los antepasados de la zona como testigos de su cultura, rimas o leyendas, o la subida al Volcán Maderas, de más de 4 horas de ascenso al cráter del mismo, donde había un gran lago en su interior, fueron algunos de los platos fuertes de estos días.


La finca estaba situada en un entorno idílico, donde monos, tarántulas y loros entre otros, y una inmensa vegetación, nos acompañaban en cada instante.


Dentro de la Isla conocimos la comunidad de Mérida y visitamos una escuela junto con el equipo de televisión que está realizando un programa documental sobre nuestro proyecto y otros similares llevados a cabo en países del sur de América, África y Asia.

Compartimos más que palabras con los niños y fuimos testigos de la clase de gimnasia de los alumnos del colegio de primaria de Mérida, una clase en un entorno bastante distinto a lo que podemos estar acostumbrados, pero donde las carcajadas no faltaban.



Tuvimos tiempo para trabajar en nuestros proyectos, así como de disfrutar de los olores y colores que nos brindó la naturaleza y de toda la gente que allí habitaba.


En concreto en la finca donde nos alojamos había personas de diversas nacionalidades, con las que vivimos grandes momentos y divertidas fiestas culturales, donde lo último que importaba era el idioma, ya que el compañerismo es lo que primaba.

Vivencia en Granada a flor de piel...

Este fue un día especialmente emocionante para mí...llevamos más de tres semanas viendo, conociendo, palpando otra realidad, esta realidad, una realidad que en ocasiones llega a rozar la imaginación y que provoca que cada vez sea más consciente de las necesidades tangibles que están presentes en todo nuestro trayecto.


Me consideraba una persona fuerte, a la que le cuesta romper esa barrera que custodia sus sentimientos, pero he de reconocer que la suma de vivencias hasta la fecha me han superado. Ese nudo que en ocasiones se forma en la garganta se desató, y no es raro en un sitio como éste...de hecho me alegro que haya pasado, porque es de esta manera como posiblemente pueda llegar a entender todo esto mucho mejor.

La cooperación es cosa de dos, el sur no necesita las sobras del norte, el sur lo que necesita es ser escuchado y de esa forma será como poco a poco se mejoren sus calidades de vida, porque como personas queda claro que no tienen nada que mejorar, mucho es lo que nos queda a nosotros por aprender de ellos.


Sería conveniente que más de uno viniese a absorber todo lo que una experiencia así aporta. El valor de lo que nos llevamos en nuestro interior es incalculable, por esto y mucho más, hoy me siento feliz, porque puedo decir que Nicaragua me ha tocado en lo más profundo de mi ser.

La visita a la ciudad de Granada no fue una visita cualquiera, yo esperaba un recorrido turístico por una de las ciudades coloniales más bonitas de este país, pero al final no tuve esa suerte, tuve otra muchísimo mejor...




...adentrarme con mi compañera y amiga Laura en el corazón de Granada. Un corazón que palpita latente, en el que la vida tiene un curso diferente.




Quizás sea por los asentamientos donde viven, o quizás por sus calles, sus coches, sus animales o sencillamente sus gentes. Personas llenas de vida sin preocupación aparente por todo lo que les rodea. Barrios de gente obrera en el epicentro de la ciudad, donde las risas de los más pequeños resuenan por cada escondite.


De la mano de María Lidia, pudimos observar de cerca como trabaja una diputada del frente sandinista directamente con el pueblo. Nos asombró el cariño de la gente hacia ella, todos la saludaban, la besaban, la querían, era una pequeña “Teresa de Calcuta” dentro de aquel pequeño gran mundo.


Fue emocionante conocer la importancia de su trabajo, labor que todos los políticos deberían desarrollar en sus diferentes campos y que por determinados intereses y falta de competencias no lo realizan. La política es el arte de gobernar un pueblo, y con gente como María Lidia, vimos que era posible.

Aquí tuvimos la oportunidad de conocer a donde van destinados parte de los fondos que los españoles aportamos a la cooperación para el desarrollo. Me encantó ver en primera persona cómo gracias a ese dinero hay tanta gente que ha mejorado sus casas, sus calles, su entorno, y en general sus vidas.


La visita a los barrios Solidaridad y Pantanal me dejaron huella de por vida. Gente obrera y luchadora que ha sufrido durante muchos años por sacar adelante a sus familias. Asentamientos a orillas del gran lago Cocibolca bañados en lodo e inundados cada día.


Gracias a las mejoras de las infraestructuras de alcantarillado y asfalto de calles, están logrando superar grandes barreras que han hecho y harán sus sueños realidad.




martes, 16 de marzo de 2010

Rugiendo en León y descansando en las playas de Poneloya...

Otra de nuestras salidas tuvo como primer destino la ciudad de León, marcada por el pegajoso calor, como la mayoría de los días de nuestra estancia nicaragüense, pero a pesar de ello, nos encantó recorrer sus calles, sus mercados, la ruta de iglesias, su universidad...


...y es que León, aunque con menos población que Managua, ha sido la sede intelectual de la nación. Es también un importante centro industrial y de comercio del país.




El departamento de León se caracteriza por tener paisajes espectaculares, hermosas playas, bellos volcanes y un sin número de destinos atractivos poco explorados.


Esta visita conllevó la visita a la tumba y posteriormente al Museo del gran poeta nicaragüense Rubén Darío, donde recordamos que fue el máximo representante del Modernismo literario de la lengua castellana.


El museo de Mitos y Leyendas también nos causó muy buenos momentos de risas, a pesar de que el lugar en sí también había sido una antigua prisión donde hubo salvajes torturas y matanzas y eso hizo que fuese aún más espeluznante su recorrido...




Tras la visita a esta hermosa ciudad, nos subimos en la segunda casa, nuestro pequeño gran autobús, con nuestro querido Rigo al mando, un chófer genial que me sorprende cada día. A pesar del pésimo manejo de los nicaragüenses por las carreteras, él ni se inmuta y nunca pierde su sonrisa ante nosotros. Más de uno debería aprender de esta tranquilidad a la hora de circular y hacerlo con tanto desparpajo. He aquí mi especial homenaje hacia ti amigo:


Después de este paréntesis, tomamos rumbo a Poneloya, un pueblecito costero de León en el que cada rincón esconde un encanto. A todos nos alucinó la casa donde nos hospedamos, en plena playa casi privada y sola para nuestro disfrute.




En este sitio he vivido el atardecer más bonito que haya podido imaginar a lomos de un caballo, paseo por la playa que no olvidaré, ya que algo que siempre he deseado ha sido cabalgar sobre las olas por un paraje así.




Aparte de bañarnos, torear las inmensas olas del Pacífico en esa zona, y montar a caballo, también nos divertimos en una “peculiar” fiesta reggeae al calor de una hoguera, muy típicas por estos lares.




Otra cosa que no puedo dejar pasar fue el recorrido en lancha que hicimos por los manglares de la Isla Juan Venado, donde observamos diversa fauna y flora de la región, como cocodrilos, mapaches, aves de mil colores y fuimos testigos de la fuerza de superación de la naturaleza que fue devastada por el Huracán Mitch en este lugar.




viernes, 12 de marzo de 2010

La aventura continúa...por partes pero continúa!!!!!


Como es bastante complicado escribir a diario, lo hago por bloques, pero sea como sea me complace compartir con todos esta increíble experiencia...experiencia que pronto llega a su fin, hecho que me entristece bastante, porque creo que esto es sólo el principio de algo que está por venir. Nicaragua me está enriqueciendo de tal forma que no quiero dejar de recorrerla, ya sea paseando, corriendo, nadando o en esta peculiar bicicleta, y me inunda la pena pensar que todo esto pueda superarme, pero jamás quedará en el olvido, estas lecciones serán mis compañeras de futuros viajes.



En este tiempo hemos conocido la Asamblea Nacional en Managua donde nos pusieron al día una vez más sobre la situación política del país, como he comentado en alguna ocasión, la política es el pan de cada día en Nicaragua, y también nos reunimos con mujeres y jóvenes diputados. Tuvimos la suerte de ocupar los escaños de los diputados y recorrimos la Avenida Augusto César Sandino, en la que se expone actualmente una muestra fotográfica como homenaje a las víctimas de la masacre del terremoto que se produjo en 1972, así como las de la Revolución Sandinista, la mayoría víctimas anónimas que fueron sepultadas en fosas comunes.



Paseando por ella encontramos fotos de antes de después del terremoto, del General Sandino y su testimonio de vida, y la vida del poeta nicaragüense Rubén Darío (1867-1916), conocido como el príncipe de las letras castellanas. Actualmente esta avenida está cerrada al público, pero en un futuro se abrirá para rememorar la historia del país.



Este mismo día nos reunimos con el Ministro de Cultura en su Ministerio, nos recibió gratamente y nos transmitió que sus objetivos más destacados son el rescate de las tradiciones culturales de todas las regiones del país, así como la promoción de esos valores, puesto que la cultura es la representación y la personalidad de cada pueblo.

Tras la reunión con el Ministro, estuvimos presentes en algo que es parte de la historia viva del país, la entrevista con Edén Pastora. Supongo que la mayoría de vosotros no lo conocéis, pero es un héroe nacional. Nicaragua vivía una dictadura por parte del General Somoza, que cohibía de libertad a la mayoría del pueblo. Una situación insostenible que llevó a Edén a armarse de valor y asaltar el Palacio Nacional en 1978 burlando todas las medidas de seguridad y amenazando con asesinar a todos los diputados que allí se encontraban reunidos. Fue un duro golpe para el ejército Somocista que fue obligado a liberar de las cárceles a numerosos presos políticos sandinistas. Una frase que me marcó de Edén fue la siguiente: “Aquí se triunfaba o se moría...patria libre o morir...el valor consiste en vencer el miedo, y que el miedo no te venza a vos...” creo que sobran las palabras.



La visita a la Cancillería de la República fue otro de los platos fuertes, ya que nos pusieron al día sobre la política exterior y de cooperación descentralizada y bilateral del país, al igual que la ayuda presupuestaria, donde nos quedaron claro que el mejor favor que se pude hacer a los pueblos empobrecidos es el respeto a su dignidad y escuchar sus necesidades reales, alejándose de imperialismos e intervencionismos.



En estos días nos hemos reunido con asociaciones culturales, como la APC (Asociación de Promotores de la Cultura), que se distribuyen a lo largo de la geografía nica atendiendo a jóvenes desfavorecidos a través de formación técnica mediante cursos de oficios tradicionales. La mayoría son gratuitos y se realizan mediante financiamiento externo, una vez concluida esa formación, intentan que esos alumnos creen sus propios negocios. Es admirable la gran implicación por parte de la sociedad para que todos los jóvenes puedan disfrutar de una rica formación.

Informe de día, 4 de Marzo de 2010

Amanecemos en Ticuantepe y tras desayunar nos dirigimos rumbo al Volcán Masaya. Antes de coronarlo nos detuvimos en un centro de interpretación donde nos mostraron desde maquetas de los diferentes cráteres del volcán, a flora, fauna y placas tectónicas que envuelven la tierra. Información apetecible para profundizar más en la zona que posteriormente visitamos: el Volcán Masaya.



Para muchos de nosotros era la primera vez que teníamos la oportunidad de apreciar un volcán activo, un volcán con vida propia, hasta tal punto que pudimos sentir el fuerte olor a azufre que expulsaba por su inmensa boca, que según cuentan, algunos creían que era la boca del infierno, por ello está coronada por una gran cruz, para ahuyentar a todo tipo de seres malignos.



Tras la subida al volcán, nos detuvimos en la fortaleza de Coyotepe, antigua cárcel donde se realizaron durísimas torturas y crímenes de guerra. Nos mostraron celdas de reducido espacio en las que aún estaba latente el salvajismo de aquellas barbaries. Algunas impregnadas en orina y heces que hacían que los presos cogiesen todo tipo de enfermedades. Hoy en día habitadas por murciélagos que intentan chupar la sangre que aún está presente en sus muros. Lugar espeluznante que refleja parte de la reciente y dura historia que ha sufrido este país.



Más relajada fue la visita al pueblecito de Catarina, donde divisamos la inmensa laguna que lo acompaña, lugar de relax donde disfrutamos de una suculenta comida y posteriores compras por los diversos puestos de artesanos que allí estaban presentes.



Y hablando de artesanos, pudimos conocer su labor de primera mano, visitando talleres de hamacas, talabartería y palma, exquisitos trabajos manuales que dejan clara la riqueza cultural y artesanal del país, en este caso de Masaya.



Para finalizar el día, nos llevaron al Mercado Artesanal de Masaya, lugar de encuentro donde las compras se convirtieron en ocio y como consecuencia arrasamos con muchos productos típicos de los que allí se vendían.



La noche llegó con una cena en medio de la verbena popular que en ese mismo mercado se celebra todos los jueves de cada mes, y donde la “delegación de España” disfrutó de los bailes populares desfiles de moda, y alguna parodia por parte de los Güeguenses, personajes cómicos que simbolizan la burla a los colonos que invadieron sus tierras.



El grupo estuvo muy activo y animado durante toda la jornada, quizás por las diversas visitas o quizás porque nos volvimos cargados de regalos e ilusión para Ticuantepe, a esperar ansiosos el siguiente día.

Fin de mi informe de jefa de día.